Acordes de domingo.

Mañana es lunes, bueno, oficialmente lo es ya, pero seguiremos fingiendo que aún es domingo para no estropear lo que quiero decir. Bien; mañana es lunes y estoy segura que por primera vez en muchos lunes me levantaré con una sonrisa.
Normalmente al comenzar la semana, en mi cara se dibuja un gesto de mala leche por el madrugón,  las clases, por lo agustito que se estaba en la cama… Pero mañana, a pesar del madrugón, de las clases y de que esta noche estaré muy agustito en la cama, será un buen día.

También es cierto, que esta noche me acostaré  con una sonrisa en mi cara, y eso facilitará todo el proceso de mañana. A pesar de ser domingo, de ser el día mas coñazo de toda la semana y de haber cumplido su propósito, ( el de aburrirme) cada una de las horas del día, ha sido el mejor domingo que recuerdo en mucho tiempo.

Una buena charla, una ventana que se abre a 200km, unos acordes , un parpadeo largo y el recuerdo remoto de una princesa durmiente (esta vez sin rueca, solamente espinas), es lo único que he necesitado para que el día fuese sorpresa y sonrisa. 

El domingo es para soñar,
poner el cuerpo y la mente al reposo,
subir los pies a la pared,
mirar el cielo, y percatar
 lo que en los días pasados no pudo nacer.